Tiene Israel un derecho divino sobre los territorios que ocupa?

Jesús anuncia la desttrucción de Jerusalén pero no su reconwtrucción, mucho menos de un futuro gobierno sionista. Los textos de las escrituras hebreas (AT) tienen que interpretarse en su contexto histórico.

Juan Stam
Juan Stam

¿Tiene Israel un derecho divino sobre el territorio que ocupa?

Muchos evangélicos -- probablemente la mayoría, por lo menos en los EUA -- defienden desde la Biblia al actual estado israelí. Por los mismos argumentos, rechazan los reclamos palestinos de una parte del territorio que antes ocupaban.  Estos evangélicos ven la formación del estado israelí como un evidente cumplimiento profético, maravilloso e impactante, y hasta una prueba de la veracidad de la Biblia. Es, para ellos, también una señal de la pronta venida de Cristo. En esa teología sionista-evangélica, "Israel es el reloj de Dios".

En cuanto a este tema, hay algo que me sorprende mucho: ningún pasaje del Nuevo Testamento enseña tal cosa. Jesús profetizó la destrucción de la ciudad de Jerusalén por los romanos (Mr 13; Lc 21; Mt 24), pero no procedió a anunciar la reconstrucción de esa ciudad, mucho menos el establecimiento de un futuro estado israelí. Según la versión en San Lucas, después de su destrucción "los gentiles pisotearán a Jerusalén, hasta que se cumplan los tiempos señalados para ellos" (Lc 21:24), A eso sigue, en los tres evangelios sinópticos, no un estado israelí sino el retorno de Cristo. Eso me parece muy significativo.

¿Cómo es posible que las escrituras hebreas (Antiguo Testamento) digan una cosa, y las escrituras cristianas (Nuevo Testamento) digan otra cosa?  Quiero hacer unos comentarios al respecto, sin pretender agotar el tema y las evidencias al respecto.

Son numerosos los pasajes del AT que prometen tierra a Israel. A inicios de la historia de la salvación, Dios llama a Abraham a "la tierra que te mostraré" (Gén 12:1,7) para formar ahí un pueblo como una nación grande (12:2; 18:18).[1] Los defensores evangélicos del sionismo citan una larga cadena de textos muy explícitos:

Yo te daré a ti [Abram] y a tu descendencia, para siempre, toda la tierra que abarca tu mirada... Ve y recorre el país a lo largo y lo ancho, porque a ti lo daré. (Gén 13:15,17; cf. 17:8; 48:3-4)

Tú les prometiste [a Abraham, Isaac y Jacob] que a sus descendientes les darías toda esta tierra como su herencia eterna. (Ex 32:13)

Tal como le prometí a Moisés. yo les entregaré a ustedes todo lugar que toquen sus pies. Su territorio se extenderá desde el desierto hasta el Líbano, y desde el gran río Éufrates, territorio de los hititas, hasta el mar Mediterráneo, que se encuentra al oeste. (Jos 1:3-4; cf. Deut 11:24-25; cf. 34:4)

¿No fuiste tú quien les dio para siempre esta tierra a los descendientes de tu amigo Abraham?  (2Cron 20:7; cf. Esd 9:12)

Cf. entre muchos otros textos Isa 34:17; Jer 7:7; 25:5; Ezq 37:25; Joel 3:20

Siendo tan enfática y tan repetitiva esta enseñanza de las escrituras hebreas. ¿cómo podemos explicar su ausencia en las escrituras cristianas, aun cuando Jesús profetiza la destrucción de Jerusalén? En los tiempos del NT, toda la tierra de Israel estaba ocupada por el imperio romano. Después de la caída de Roma, pasaron largos siglos, hasta el XX, sin existir ningún estado israelí sobre la faz de la tierra. Si la promesa fue "para siempre". ¿cómo pueden caber tales paréntesis de muchos siglos en una promesa supuestamente perpetua?

El requisito primero e indispensable para entender el AT es el de siempre: interpretarlo en primer lugar dentro de su propio contexto y sólo después en el contexto del NT o del Siglo XXI. Eso debe aplicarse a la semántica de su lenguaje, la problemática a que responden sus afirmaciones, y el contexto de cada pasaje. Comencemos con un detalle importante en cuanto al idioma hebreo.

Aunque parezca extraño, el idioma hebreo no contiene la palabra "siempre" en su vocabulario, ni mucho menos la palabra "eterno".[2] Para esa idea empleaba mayormente la frase "por los siglos" o "por los siglos de los siglos" o frases similares. La idea básica de "siglo" (yoLaM en hebreo) es "un tiempo largo", a menudo "pasado remoto" o "futuro remoto". Puede ser un período largo sin principio ni fin ("el Dios sempiterno", Deut 33.27), pero también largo con principio (desde pasado remoto) o con fin (hasta un futuro remoto).[3] La ocupación por Israel de Palestina tuvo un principio y puede tener un fin, en lo que al adjetivo "siempre" se refiere. Por eso, la palabra "siempre" o términos similares en las promesas de tierra no significan necesariamente que dicha promesa constituye un "título de propiedad" para el actual gobierno israelí.  

Un pasaje revelador para este tema está en Jeremías 31:

Vienen días -- afirma el Señor --

en que haré un nuevo pacto con el pueblo de Israel y con la tribu de Judá.

No será un pacto como el que hice con sus antepasados...

ya que ellos lo quebrantaron a pesar de que yo era su esposo...

Así dice el Señor,

cuyo nombre es el Señor Todopoderoso,

quien estableció el sol para alumbrar el día,

y la luna y las estrellas para alumbrar la noche,

y agita el mar para que rujan sus olas:

Si alguna vez fallaran estas leyes

-- dice el Señor --

entonces la descendencia de Israel

ya nunca más sería mi nación especial.

-- Así dice el Señor --

Si se pudieran medir los cielos en lo alto

y en lo bajo explorar los cimientos de la tierra,

entonces yo rechazaría a la descendencia de Israel

por todo lo que ha hecho

-- afirma el Señor --.

                                                               (Jer 31:31-32, 35-37)

Este pasaje interpreta proféticamente dos pactos divinos. La primera promesa, en prosa, anuncia un nuevo pacto de Dios con Israel, y específicamente con Judá. Éste nuevo pacto, de carácter ético-espiritual, reemplazará al viejo pacto, anulado por la desobediencia del pueblo (31:32). La segunda promesa, en verso, asegura, en los términos más enfáticos, la existencia "eterna" de la nación judía, co-extensiva con la duración del pacto de Dios con la creación (Gén 1:16; 9:8-13).[4]

La primera promesa, del nuevo pacto, se cumple muy explícitamente en la última cena del Señor, cuando Jesús declara, "Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre... que es derramada por muchos para perdón de pecados" (1 Cor 11:25; Mat 26:28; Luc 22:20; Mat 26:28). Pero, ¡qué sorpresa!, Jeremías no hubiera reconocido este cumplimiento de su profecía. Aquí no hay nada del pueblo de Israel ni de la tribu de Judá, ni de escribir la ley en los corazones. Ahora el nuevo pacto tiene un contenido totalmente diferente. Es un pacto en la sangre derramada del Mesías, de lo que Jeremías no parece haber sabido nada. Es un pacto para la remisión de pecados, algo medular al sentido de la muerte de Jesús pero ausente en la promesa original de un nuevo pacto.

Es indispensable -- ¡estrictamente obligatorio!, ¡urgentemente imperativo! -- interpretar a cada pasaje del Antiguo Testamento en su contexto histórico, como mensaje profético a sus contemporáneos y no primeramente a nosotros. Jeremías, como los demás profetas en general, quiso comunicar a sus oyentes un mensaje de amonestación y esperanza, de denuncia y anuncio.  Si Jeremías hubiera dicho, por revelación divina, "Dios hará un nuevo pacto a un nuevo pueblo, redimido por la sangre del Mesías, y ese pacto se celebrará en algo nuevo que va a llamarse 'iglesia'", no hubiera comunicado a sus contemporáneos el mensaje que ardía como fuego en sus huesos.

Ni Jeremías ni ningún otro profeta hebreo tenían la menor idea de una "segunda venida" del Mesías, largo tiempo después de su primera venida, ni de una nueva comunidad que iba a llamarse "iglesia" que existiría entre la primera y la segunda venida.  Si entendemos que la esencia de la profecía no era la predicción futurista sino la exhortación y exigencia, entenderemos también que anuncios de la futura existencia de la iglesia o de una segunda venida del Mesías más bien hubiera bloqueado seriamente la comunicación del mensaje. Eran verdades que en ese momento no hacían falta.

Básicamente lo mismo puede decirse de Jer 31:35-37. En primer lugar, debemos tomar en cuenta que estos versículos son una expresión poética, con alguna dosis de hipérbole, de la fidelidad de Yahvéh para con su pueblo.[5] E igual que el nuevo pacto, Dios lo ha cumplido pero no como Jeremías lo entendía o lo esperaba. El NT describe la iglesia como nación santa, tesoro especial, pueblo de reyes y sacerdotes, y otras atribuciones del pueblo de Dios. San Pablo afirma que los verdaderos hijos de Abraham son los hijos de su fe, sean judíos o gentiles, y que los creyentes incircuncisos tienen la circuncisión del corazón. Con este nuevo "Israel de Dios" (Gál 6:16) el "Israel" se ha expandido y internacionalizado.

A San Pablo, como fiel judío hasta su muerte, le dolía profundamente la condición de su pueblo (Rom 9:2-5; 10:1). Apelando al concepto profético del "remanente", Pablo afirma que "Dios no rechazó a su pueblo, al que de antemano conoció" (Rom 11:1-2) y que "luego todo Israel será salvo" (11:26). Así queda claro que Dios no ha abandonado a Israel, y que la nación judía sigue presente ante él. Pero una cosa es la nación y otra cosa es el estado. Durante la mayor parte del tiempo después de Jesús, Israel ha sido una nación pero no ha tenido un estado ni ha ocupado territorio. La promesa de Dios sigue fiel, pero en ningún pasaje del NT esa fidelidad de Dios incluye un estado político y un territorio geográfico, ni mucho menos un ejército armado hasta los dientes.  Eso es impresionante porque en la época del NT Israel era colonia de Roma, y otros movimientos sí anunciaban la restitución de un gobierno judío independiente.

La actitud hacia el judaísmo en el NT parece ser ambivalente. Juan de Patmos, autor del Apocalipsis, era también judío de nacimiento, palestinense de origen, pero tenía otra actitud. Describe a los judíos de Esmirna y los de Filadelfia como "sinagoga de Satanás", aparentemente por su colaboración con el satánico imperio romano y por haber delatado a los cristianos ante las autoridades romanos. El mismo Jesús, en su polémica contra los poderosos líderes judíos, exclamó, "Por eso les digo que el reino de Dios se les quitará a ustedes y se le entregará a un pueblo que produzca los frutos del reino" (Mat 21:43).

Conclusión: Los cristianos/as debemos interpretar los textos del AT dentro de su propio contexto original y la semántica de su lenguaje (como p.ej. el término "siempre"), y después buscar su reinterpretación en el NT, a la luz de la venida del Mesías, su segunda venida y el nacimiento de la iglesia. Bien analizado, ni el AT da base para un derecho divino de Israel a determinado territorio hoy, ni mucho menos la da el NT.  Ese error sólo entorpece el análisis del problema entre los israelíes y los palestinos. Ese conflicto debe analizarse, como cualquier otro conflicto político, por los mismos factores históricos, sociales, económicos y éticos, en términos de justicia y promoción de la vida.

[1] De hecho, Dios quiere que todos tengan suficiente tierra para una vida digna. Apenas crea a Adán y le prepara una finquita.

[2] Obviamente, cuando las palabras "siempre" o "eterno" aparecen en las traducciones, es interpretación del traductor. Tampoco se refiere el término al "siglo" como período de cien años.

[3] Sólo en Éxodo se describe como "eterno" ("siempre", perpetuo, Y oLaM, siglo) la vida de un esclavo (21:6; cf. Dt 15:17), las instrucciones para el aceite de la lámpara (27:21), la ofrenda elevada con el pecho para los sacerdotes (29:28) y la unción para el sacerdocio perpetuo (40:15), la tela para los calzoncillos del Sumo Sacerdote (28:42) y su deber de lavar sus manos y sus pies (30:21; para más ejemplos de Éxodo y de otros libros, búsquese bajo "estatuto perpetuo" en la Concordancia). Las doce piedras en el Jordán eran "un recuerdo permanente" para Israel (Jos 4:7) y el sacerdocio de los hijos de Elí, que Dios declaró "eterno", poco después fue invalidado por Dios mismo y la familia de Elí "condenada para siempre" (1 Sam 2:20;  3:13-14).

[4] Básicamente, lo que hoy llamamos "leyes naturales" la Biblia considera "pactos de Dios con la creación"/ La diferencia es que un pacto tiene carácter personal y es condicional. El pacto con la creación también nos exige obediencia.

[5] Según Rom 4:13, Dios le prometíó a Abraham que sería heredero del mundo (ho kosmos). La promesa similar en Sal 2:8 se interpretaba cristológicamente en el NT.


Comentarios

Josep

Muy interesante su articulo Dr Juan Stam, ya que en latinoamerica hay mucha enseñanza pro sionista de corte dispensacional sobre el pueblo de Israel, pero hay ciertas preguntas que quisiéramos que nos orientara en sus artículos:1.- Los judíos del actual estado de Israel son descendientes de sangre de los judíos de las tribus de Israel o solo son prosélitos convertidos de pueblos europeos como el caso de los llamados judíos askenazis del centro de europa y que diferencia hay de los judíos sefardíes de la pensinsula española que ellos dicen ser descendientes de sangre de la casa de juda.2.- Los judíos del actual estado de Israel regresaron a palestina en arrepentimiento o solo por ego religioso , ya que se sabe que tenían bastante dinero y por acuerdos políticos con Gran Bretaña se compro el territorio perdido por los antiguos judíos y que eran ocupados por los árabes palestinos de origen pobre.3.- El actual estado de Israel como considera a Jesucristo, según el talmud judío , jesus es un impostor , falso, hijo de fornicación, alguien que se autoproclamo mesias y hasta le llaman Yeshu que significa que su nombre sea borrado de la faz de la tierra. en tal caso el actual estado de Israel seria un pueblo que vive en rebeldía por su rechazo al hijo de Dios Jesucristo.4.- Porque un sector de los evangelicos aun defiende a un estado de Israel que no acepta al mesias que le llama impostor, ya que rechazan al Cristo que los cristianos evangelicos creen, como poder decirle hermanos a los judíos del estado de Israel , ya que son incrédulos, ya que quien no tiene al hijo, no tiene al padre como dice la biblia.5.- Un sector de los antiguos rabinos solian enseñar que ellos reconocían que jerusalem fue destruida en el año 70 DC por los romanos por la rebeldía de los judío, por lo cual fueron exiliados por toda europa y que solo regresarían a jerusalem cuando el mesias llegara , cosa extraña que los judíos sionistas de mucho dinero desafiaron y por ellos regresaron a palestina sin esperar a un mesias y echaron a un lado a los árabes palestinos que tenían siglos viviendo allí, mejor dicho ellos están en palestina por voluntad de hombres no por la voluntad de Dios.Estos son algunos de los puntos que quisiera que nos aclarara en sus estudios porque es un tema que poco se ha escrito y vemos como el Estado actual de Israel esta haciendo muchas atrocidades en nombre de una promesa que no les corresponde ya que no serian de sangre judía y aparte que por su rebeldía fueron expulsados de palestina por su rechazo a Jesucristo, y hoy vemos evangelicos apoyando a un estado judío incrédulo que rechaza a Jesucristo .

carlos

Buen día.Excelente aporte Dr. Stam, continúe orientándonos en este tipo de temas que pueden ser sensibles pero muy necesarios tratar.

ARLEN MATA

Hola, espero Dios les continue bendiciendo a todos. Este tema es muy polemico. Por supuesto, eso no implica que sea necesario huir de este tema, mas bien implica que hay que escudriñar las escrituras a fondo.1) El nuevo testamento enseña sobre la existencia de UN SOLO PUEBLO DE DIOS. El libro de galatas es claro en ese sentido, tambien la primera epistola de Pedro y la epistola a los Hebreos. No hay tal cosa como DOS PUEBLOS DE DIOS COEXISTIENDO EN UNA MISMA DISPENSACION. En este tiempo, el de la gracia, todos los redimidos por la sangre del cordero, todos los que hemos confesado a Jesus y formamos parte de la iglesia de jesucristo somo llamados por el nuevo testamento NACION SANTA, PUEBLO ADQUIRIDO A PREICIO DE SANGRE, EL ISRAEL DE DIOS. En ese sentido, toda idolatria etnocentrica hacia el actual ESTADO DE ISRAEL, que busque justificar matanzas, guerras, bombardeos, asesinatos politicos, violaciones a los derechos humanos y a todas las listas de prohibiciones del nuevo testamento justificandose en que el ACTUAL ESTADO DE ISRAEL es el pueblo de Dios, es un falacia no-biblica, desconocedora del nuevo testamento y un atentado hacia una doctrina basica de la escritura : EN EL TIEMPO DE LA GRACIA, LA IGLESIA DE JESUCRISTO ES EL UNICO PUEBLO DE DIOS, y esa iglesia es una y univarsal (es la asamblea de todos los creyentes en jesucristo de todas las denominaciones y TODAS LA NACIONALISDADES, INCLUYENTO A LOS ISRAELIES CONVERTIDOS A JESUCRISTO).2) El actual estado de Israel, es uno de los estados modernos que MAS PERSIGUE A LA IGLESIA DE JESUCRISTO, ESPECIALMENTE A NOSOTROS LOS EVANGELICOS. Y la palabra dice que quienes sean piedra de tropiezo a uno de los pequeños del Señor mejor que se aten una piedra de molino al cuello y se lancen al mar. Esto no es nada nuevo, mucho antes de que Neron comenzara a perseguir la iglesia a partir de los años 60 del siglo primero, los judios ya habian perseguido a la Iglesia del señor cerca de 30 años. Luego inluso colaboraron y asuzaron la persecucion romana contra la iglesia. Eso deberia hechar por tierra toda idolatria en la iglesia en relacion al Estado de Israel, y deberia llamarnos a amarles mucho mas que ahora, tanto que continuemos nuestro esfuerzo por predicarles la palabra de jesucristo tanto a ellos, como a los palestinos de origen arabe.3) La gran mayoria de quienes hoy se dicen ser JUDIOS Y NO LO SON ( como dice el apocalipsis) y viven en la antigua Canaan y Actual Palestina, no son JUDIOS DE SANGRE, SINO DESCENDIENTES DE PROSELITOS EUROPEOS, DE RAZAS MAYORMENTE ARIAS.4) El grueso de la poblacion Judia mundial NO VIVE EN LA ACTUAL PALESTINA, NO RECLAMA ESE TERRITORIO COMO SUYO Y SE HA INTEGRADO DE MANERA PERFECTA EN OTROS PUEBLOS CONSERVANDO SU IDEOSINCRACIA PERO CON COSTUMBRES Y CULTURA MUY DISTINTA AL ISRAEL BIBLICO.5) La inmensa gran mayoria de los judios que viven en la actual palestina (antigua canaan) no solo no CREEN EN JESUCRISTO, sino que MALDICEN Y ODIAN A JESUS, LO LLAMAN BASTARDO, HIJO DE RAMERA (EL QUE LEA ENTIENDA) Y LE DICEN IMPOSTOR. En ese sentido es importante recordar que la palabra de Dios dice que el que crea en Jesus sera salvo, mas el que no cree ya ha sido condenado, por lo que debemos saber que LA MAYORIA DE ESE PUEBLO QUE MUCHOS CRISTIANOS POR IGNORANCIA TEOLOGICA E INGENUIDAD POLITICA IDOLATRAN, SE PERDERAN SI NO ACEPTAN A JESUCRISTO, EN CRIOLLO: SE IRAN A LA ETERNIDAD SIN CRISTO, AL INFIERNO, AL LAGO DE FUEGO, a menos que acepten a JESUS COMO EL MESIAS, CON TODO LO QUE ESO IMPLICA.6) En este marco, no podemos obviar sin embargo, que aun queda una parte del plan de Dios para el isrrael biblico por cumplirse, y eso ocurrira DURANTE Y DESPUES DE LA VENIDA DE CRISTO, NO ANTES, CREER LOS CONTRARIO ES CREER UN FALSO EVANGELIO, QUE TERMINA APOYANDO MATANZAS Y VIOLACIONES BRUTALES A ESE MARAVILLOSO CODIGO DE ETICA QUE ES EL NUEVO TESTAMENTO.7)El conflicto del medio oriente debe ser visto a la Luz de los acontecimientos escatologicos, y por ello debemos seguir informandonos de lo ocurre, debemos seguir orando por la paz en esa region del mundo, por la conversion DE JUDIOS Y MUSULMANES EN PALESTINA, y ademas debemos predicarles el evangelio a ambos pueblo, amandolos A AMBOS PUEBLOS, SIN RACISMO TEOLOGICO NI ETNOCENTRISMOS HERMENEUTICOS AJENOS AL NUEVO TESTAMENTO, recordando aquellas palabras de pablo cuando dijo que Cristo hizo de LOS DOS PUEBLOS UNO SOLO, que ahora no hay JUDIOS, NI GRIEGOS, NI GENTILES, NI HOMBRE NI MUJER, NI ESCLAVO NI LIBRE, y yo parafrasearia a Pablo diciendo QUE NO HAY NI JUDIO NI PALESTINO, sino que aquellos que no acpten a Cristo no heredaran el reino y los que le acepten y busquen de todo corazon SON YA UN SOLO PUEBLO SIN BARRERAS ETNICAS.....

ani_pascual

Tampoco Jesús profetizó el holocausto nazi y, sin embargo, sí ocurrió, encoherencia con algunas profecías del AT según las cuáles Jehová castigaría a su pueblo Israel (Ezequiel 5). Por otra parte, si hemos de interpretar los textos del AT en su contexto y su semántica del lenguaje, ¿por qué se refiere en el artículo a 'la ocupación por Israel de Palestina', cuando debería decir 'la ocupación por Israel de la tierra de Canaán'?

José Joel Valenzuela Rebuelto

Claro que sí, a Israel fueron hechas las promesas y la data de la Ley, nosotros (Creyentes espirituales) somos un injerto a ese pueblo. Tocante a uno de los comentarios de que Jesús, no menciona nada del holocausto de Hitler, hay un error, en (Lev. 26:18,21,27,28,33) se le está diciendo que si no cumplian serían castigados 7 veces. si Ezeq. 4:4-6 da un total de 430 días, convertidos a Años. Los primeros 70 años los tuvieron en Babilonía, al no cambiar su proceder, serían llevados cautivos a las naciones. 360 años multiplicados por 7 haciendo un total de 2520 años, es al finalizar que se dan dolores de parto \[1945 con la 2a Guerra mundial\] para que nazca el nuevo Israel, en 1948 que está lleno de bendiciones, hasta que venga Jesús.

mauricio cardona

muchisimas gracias por tu ayuda en este momento.

gerardo beschorner

Pastor Juan Stam: De mi consideraciòn , estima y bendiciones.En relaciòn al artìculo de la referencia, permitame discrepar de Usted en algunas de sus afirmaciones y conclusiones. Pero no siendo yo ni teòlogo ni historiador, me remito a un parrafo del libro titulado "NUEVO DICCIONARIO BIBLICO ILUSTRADO" de Vila - Escuain, pag. 546 de la editorial CLIE, 1985, que acontinuaciòn le copio textualmente:(cito) " La vocaciòn de Israel es la de ser el pueblo elegido, suscitado despuès de la triple tragedia de la caìda en Edèn, del Diluvio y de Babel (Gn. 2-11) para aportar al mundo la Revelaciòn divina y el Salvador prometido. Al llamar a Abraham, Dios le promete: (a) que èl poseerà para siempre un paìs, Palestina, (b) que sus descendientes seràn una naciòn particularmente privilegiada, (c) que ellos vendràn a ser el canal de una bendiciòn universal (Gn.12:1-3). La alianza ofrecida a Abraham (15:18; 17:3-8; 22:16-18) queda solemnemente confirmada a todo el pueblo de Israel reunido en el Sinaì (Èx.19:4-6; 24:7-11). Pablo resume en estos tèrminos las insignes gracias otorgadas al pueblo elegido;A ellos pertenecen <> (Ro.9;4-5). Nunca podremos mostrar un suficiente reconocimiento a Israel por habernos dado las dos partes de nuestra Biblia, y por encima de todo el conocimiento del verdadero Dios y nuestro Salvador Jesucristo, pues no se debe olvidar, <> (Jn.4:22) (fin de la cita).De las anteriores citas biblicas es obvio que Israel como naciòn, no "ocupa" territorios ajenos como una potencia extranjera agresiva:"colonialista", "imperialista", "fascita", "totalitarista", etc. etc.Por el contrario, està en POSECION de una tierra que Dios le ordenò poseer: "No por tu justicia, ni por la rectitud de tu corazòn entras a poseer la tierra de ellos, sino por la impiedad de estas naciones Jehovà tu Dios las arroja delante de ti, y para confirmar la palabra que Jehovà jurò a tus padres Abraham, Isaac y Jacob." (Dt.9:5).El hecho que Israel como naciòn y estado tenga un ejèrcito armado "hasta los dientes", es porque sus "mansos y encapuchados vecinos" le han amenazado de "borrarla del mapa", no por medio de "lluvia de estrellas" o "pètalos de rosas", sino por medio de bombas termonucleares, cuando menos. De ahì entonces el derecho legitimo de Israel a su defensa.Lo que le he referido no lo hago como " los defensores evangèlicos del sionismo" como Usted los califica; sino como una opiniòn contraria a tanto "cristianismo" antisemìtico que por siglos a dañado al cuerpo de Cristo.Gracia y Paz (11/08/2014)

Benjamin Martinez Escobar

muy interesante Pastor puedo decir queme sumo a su opinion muy bonita reflexion biblica .


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