Gustavo Parajón: una vida dedicada enteramente a Dios y al pueblo
Dos de los muchos homenajes a este bello hermano y fiel siervo de Dios.
Fallece el doctor Gustavo Parajón, indiscutible promotor de paz y compromiso cristiano Trinidad Vásquez (ALC 3.16.11) Managua, miércoles, 16 de marzo de 2011 (ALC) - Defensor de los desprotegidos y los pobres durante toda su vida, en cumplimiento de los mandatos de Jesús de Nazaret, falleció el domingo a consecuencia de un infarto, en esta capital, el doctor Gustavo Parajón, quien fuera presidente y fundador de CEPAD (Consejo de Iglesias Evangélicas Pro-Alianza Denominacional).
Entre sus múltiples méritos, creó ese organismo a raíz del terremoto de 1972, logrando recolectar importantes ayudas humanitarias para el país al hacer del CEPAD un organismo de apoyo a las comunidades más pobres de toda Nicaragua. Solo en la época de la guerra de los años ’80, esta organización atendió a 250 mil personas afectadas que, en su mayoría, carecían de techo y alimentación, al lograr no solo una labor asistencial, sino de entrenamiento y desarrollo en la búsqueda de alternativas renovables para la subsistencia. Parajón, líder bautista de gran prestigio nacional e internacional, también era reconocido como el fundador del método de clínicas de Promotores de Salud en Nicaragua, donde los campesinos fueron capacitados para asumir ese papel en función de apoyar a las personas que se ocupaban de la atención médica en las comunidades hasta donde el Ministerio de Salud no tenía alcance. Su altruismo, a lo largo de sus 75 años de vida, lo llevó a ser considerado un pacificador en pro del desarrollo humano y social al punto que, el pasado año y juntamente con el cardenal Miguel Obando y Bravo, fue nombrado como Miembro de la Comisión de Paz y Reconciliación por el presidente del país Daniel Ortega. Graduado en medicina general e intensiva con especialidad en salud pública, en la Universidad de Harvard, Estados Unidos, entendió que su misión estaba aquí, en medio de las necesidades de su pueblo. Hijo de un destacado pastor y también doctor, Arturo Parajón, fundador de la mayoría de las iglesias bautistas, desarrolló su labor de manera ecuménica al interactuar con una amplia gama de congregaciones. Para el reverendo Manuel Ruiz, pastor de la Primera Iglesia Bautista en Nandasmo, quien le conocía desde hace más de 30 años, el deceso del líder evangélico “para nosotros es una gran pérdida, pero a la vez es una ganancia por su modelo de liderazgo y pastoral que nos dejó. Queremos seguir trabajando, su mística pastoral y su compromiso con la sociedad nicaragüense.” Gilberto Aguirre, quien junto a él fundó el CEPAD, dijo que “Aún en medio de su humildad produjo un cambio en Nicaragua, al proponer la pacificación durante la guerra. Él era el único que viajaba a las montañas a hablar con la contra. El trabajo que él realizó fue tan grande, que el Parlamento Centroamericano, vino aquí. Esa fue la única ve que el Parlamento efectuó una sesión en una iglesia evangélica, para darle un reconocimiento por su trabajo en pro de la paz”, contó. Dos características esenciales del líder bautista eran la humildad y la sencillez con que vivió hasta el último de sus días, según sus más allegados. “Es el único líder que tiene un testimonio tan amplio por haber trabajado no solo con las iglesias evangélicas, sino, también, por el resto de los nicaragüenses en pro de la paz”, concluyó Aguirre. Actualmente el CEPAD trabaja para servir a más de setenta comunidades en toda Nicaragua, a través de diversos programas que promueven la justicia, la paz y la solidaridad con equidad, a fin de empoderar al pueblo en su propio destino de desarrollo, legado que dejara el doctor Gustavo Parajón en sus esfuerzos por lograr una Iglesia inmersa en las necesidades de su gente y desde una perspectiva social fuerte y comprometida con los pobres.
Doctor Gustavo Parajón recibe post-morten Orden Rubén Darío**Trinidad Vásquez (ALC 3.17.11)** Managua, jueves, 17 de marzo de 2011 (ALC) - La orden Rubén Darío fue entregada el martes a Gustavo Adolfo Parajón en un acto póstumo que tuvo lugar en la Casa de los Pueblos, en esta capital, por sus altos méritos en el trabajo de la pacificación, la paz, la reconciliación y los valores cristianos.
“Fue un incansable predicador del Evangelio y de la paz. Fue un pacificador”, expresó la primera dama de la República, Rosario Murillo, al leer el acuerdo presidencial que otorga la orden, refiriéndose a la ejemplaridad del líder bautista como promotor de los valores de paz, su honestidad y solidaridad con los pueblos.
Daniel Ortega, quien entregó la orden, recordó que el doctor Parajón no dudó en ningún momento cuando se le pidió que integrara la Comisión Nacional de Reconciliación y Paz, junto con el cardenal Miguel Obando y Bravo, y otros ciudadanos notables, a raíz del plan de desarme de 1987, en base a los acuerdos entre el Ejército y la contrarrevolución.
Al homenaje póstumo asistieron, además del presidente Ortega y la señora Murillo, representantes de la comunidad evangélica y una delegación de la Iglesia Bautista de El Salvador; la fundación AMOS, de Inglaterra y las iglesias bautistas de Norteamérica representadas en la persona de José Noret.
El Dr. Gustavo Parajón Domínguez, falleció el domingo 13 de marzo, victima de un fulminante ataque cardiaco a la edad de 75 años, causando conmoción en la comunidad evangélica y amistades, por el inesperado desenlace, pues gozaba de salud y el viernes, todavía, había participado como miembro fundador de la Comisión Nacional de Atención a los Refugiados (CONAR), que preside la directora de Migración y Extranjería.
Los pastores y líderes ecuménicos que asistieron a la Primera Iglesia Bautista de Managua, a un culto de acción de gracias por su vida, coincidieron en sus testimonios que fue un siervo de Dios entregado a la Iglesia, en la proclamación del Evangelio y del servicio a los pobres.
Graduado de médico internista en una famosa universidad de Estados Unidos, dedico toda su vida al servicio. Al regresar a su patria fundó ALFALIT de Nicaragua, una de las primeras ONG´S de alfabetización y capacitación comunitaria, un Proyecto de Salud Preventiva Comunitaria, (PROVADENIC) y, a raíz del terremoto de 1972 que destruyó la capital, fundó, con siete pastores más, un Comité de Atención a los Damnificados de Managua, hoy Consejo de Iglesias Evangélicas Pro-Alianza Denominacional (CEPAD).
Fue fundador de las Comisiones de Paz y Reconciliación en la década de los ’80, en la zona sureste del país, la cual fue escenario de guerra entre los sandinistas y la contrarrevolución, apoyada por el gobierno de los Estados Unidos.
El profesor Gilberto Aguirre, una semblanza del doctor Gustavo Adolfo Parajón, lo catalogó como un hombre sencillo que dejó su profesión donde hubiera ganado mucho dinero, para optar por el servicio a los pobres y su testimonio fue ejemplar en la diaconía social, que es un desafió que deja a los pastores y líderes evangélicos de las nuevas generaciones. Fue ejemplo de humildad para promotores sociales de 43 comunidades donde ejecuta proyectos de desarrollo el CEPAD.
La pastora de la Iglesia Pentecostal, Bildad Blandon, dijo que “aprendimos de sus experiencias y de su humildad.”
El padre Miguel D´Escoto, ex Ministro de Relaciones Exteriores, expresó que el fundador del CEPAD fue un cristiano ejemplar, fue un faro de Luz, de Amor y Solidaridad con los pobres.
La Ministra de Gobernación reconoció su ejemplar trabajo misionero junto con su esposa, la licenciada Joan Morgan, quienes fundaron el Coro Libertad integrado por reclusos del Sistema Penal que, los fines de año, debutaban en el Teatro Nacional Rubén Darío junto con el Coro Parajón Domínguez.
Su hija Martha agradeció las condolencias y dijo que la muerte de su padre fue inesperada pues gozaba de buena salud. Su pasión fue la Iglesia, el trabajo con las clínicas de salud preventiva en la zona rural, con el CEPAD y, últimamente, apoyaba a la Fundación AMOS, que trabaja en la salud y el desarrollo comunitario.
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