El diputado Justo Orozco y la homosexualidad

Los que hacen campaña contra los homosexuales deben recordar que la Biblica condena ka avaricia con mucho más frecuencia y mas enfática y tajantemente.

Juan Stam
Juan Stam

El diputado Justo Orozco y los homosexuales

Cuando el diputado Justo Orozco habla en la Asamblea Legislativa o por los medios de comunicación, hay dos cosas que podemos esperar sin peligro de equivocarnos: el hermano nos va a contar cuán recto y honesto es él, y va a atacar a los homosexuales.

Apenas abre su boca, dondequiera que sea, y salen las mismas frases: "Yo soy un hombre de principios, recto e íntegro, yo soy un cristiano evangélico, yo soy temeroso de Dios, yo soy solvente económica, intelectual y moralmente", etc. etc. Se describe a si mismo como "una persona sobria, que nunca ha tenido vicios, que todas las cosas las hago en orden y lo que conviene a mi país lo defiendo" (La Nación. 16 dic 2011). El fenómeno llama la atención, pues otros diputados y diputadas no hablan así. Entre los costarricenses no-evangélicos, muchos se preguntan el porqué de tanto auto-elogio cada vez que este diputado hable

En su campaña don Justo se jactaba de que "en Renovación Costarricense no encontrarán a un ‘toma guaro’ que anda de madrugada atropellando a la gente o a un gay o lesbiana. Tenemos misericordia por esa gente pero lucharemos para enderezar las veredas por las que camina Costa Rica”.

Don Justo participa relativamente poco en los debates del parlamento, y jamás ha tenido alguna palabra profética sobre la flagrante corrupción en el gobierno o sobre otros problemas graves del país, pero eso sí, nunca pierde una oportunidad para condenar la homosexualidad.

Recientemente el periódico La Nación informó sobre una entrevista radial con el diputado Orozco (5 dic. 2011). Trae por titular "Diputado Orozco: ley de uniones homosexuales legalizaría el pecado" y por sub-título, "Calificó de 'Desviación' las relaciones homosexuales".  La Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa está estudiando un proyecto para la unión civil de parejas del mismo sexo, para garantizarles ciertos derechos civiles y económicos, y Orozco se opone vehementemente. "Es una desviación, ya es un pecado, no podemos legalizar el pecado", opina Orozco. "Dios no creó hombre o mujer" [en vez de "hombre y mujer"]. "Y también pensamos en el relevo generacional: ¿qué pasa si esto se convierte en un modo? ¿cómo vendría la procreación? ¿quién es el papá y quién la mamá? ¿Cómo vamos a generar la procreación?" Estos argumentos fueron repetidos textualmente por Orozco en otras entrevistas radiales después.

La diputada Carmen Muñoz de Acción Ciudadana (PAC), quien preside la Comisión de Derechos Humaos de la Asamblea Legislativa, respondió al ataque de Orozco: "El diputado Orozco no es miembro de la comisión, pero asiste para entorpecer la discusión de este proyecto. Llega a leernos la Biblia mientras una de sus asistentes ora. Mi crítica es que uno no debe confundir la curul con el púlpito. Es necesario separar el Estado de la Iglesia... Habría que preguntarle si no es pecado entregar datos falsos al Tribunal Supremo de Elecciones pero sí es pecado que dos personas del mismo sexo se amen. Pareciera que él tiene una moral muy peculiar" (5 dic. 2011).

Nadie debe negarle al diputado Orozco su derecho de oponerse a este o a cualquier otro proyecto de ley, pero por muchas razones su análisis del tema está muy confuso y su método, de tratar de bloquear el debate, es anti-democrático y sólo empeora la ya muy deteriorada imagen de los evangélicos. Además, no tiene sentido hablar de "legalizar las relaciones homosexuales" cuando no han sido ilegales. Don Justo confunde pecado (moralidad personal y social, tema para las iglesias y la conciencia personal) y "delito" (tema legal, terreno jurídico, del estado). El adulterio y la embriaguez, por ejemplo, son pecados pero no son delitos, ni deben serlo. Esa confusión conduce a intentos fútiles a legislar la moralidad.  El experimento con el prohibicionismo en los Estados Unidos, por ejemplo, no redujo el consumo de licor ni el alcoholismo sino aumentó la corrupción y el crimen en la sociedad.

En cuanto a la perpetuación de la humanidad, don Justo puede estar tranquilo. Siempre habrá más que suficientes heterosexuales para cumplir la tarea del relevo generacional.

Hay otro aspecto de este problema que considero mucho más serio. Si don Justo lee su Biblia con más cuidado y un poco menos de prejuicio, descubrirá que la página sagrada condena otros pecados, entre ellos la avaricia, mucho más que la homosexualidad.  Calculo que las denuncias de la avaricia, la codicia, el amor al dinero y términos relacionados, serían 20 o 30 veces más frecuentes que todas las menciones de la homosexualidad. Por eso quiero retar a don Justo que aproveche su alta moralidad y su solvencia moral para levantar una voz profética contra la corrupción en la sociedad y en el gobierno.  El amor al dinero es la raíz de la corrupción en el gobierno y está detrás de gran parte de los problemas del país. Pero en muchas iglesias "evangélicas" la avaricia se sacraliza escandalosamente como "teología de la prosperidad". Abunda la manipulación desvergonzada para sacarle el dinero a la gente, generalmente para los lujos de los líderes de las iglesias. ¿Dónde está la voz de don Justo contra esta corrupción en la iglesia, la sociedad y el gobierno?

La diputada Carmen Muñoz, en su comentario arriba citado, alude a esta contradicción en la misma conducta del hermano Orozco. En tres ocasiones durante este período legislativo, don Justo ha actuado en forma que ha sugerido un deseo indebido de lucrar de su posición de diputado. Gran parte del público costarricense considera que esa conducta  ha sido inapropiada. Don Justo tiene la fama de ser un hombre pudiente, de muchos recursos, pero sus acciones muestran un afán de enriquecerse todo lo posible de su puesto político en la Asamblea..

En mayo de 2010, a una semana y media de haber iniciado la jornada legislativa, don Justo se unió con otros diputados en un proyecto de ley para aumentar sus propios sueldos, aun antes de comenzar a trabajar, de los 2.5 millones de colones mensuales a una suma de 4.5 millones (casi $9.000 al mes). En un comentario a la prensa declaró frívolamente, que "necesito el aumento salarial para comprarme ropita nueva”. Esa declaración, tan insensible ante la terrible crisis fiscal del gobierno y de los muchos miles de pobres en el país, provocó muchos chistes y ofertas de recoger ropa usada para el pobre diputado. Afortunadamente, la presidenta Chinchilla retiró su apoyo y el proyecto del "aumentazo" no llegó a la votación.

Un año después, don Justo intentó de nuevo sacar  más plata del gobierno, "Cinco diputados presionan por privilegio en su pensión", rezó el titular de La Nación (2 junio 2011), y entre esos cinco estaba el diputado Orozco. Los cinco ya tenían pensiones como docentes, pero exigían aumentos de tres millones de colones por mes. La Junta de Pensiones rechazó esa petición, y los cinco llevaron su demanda a la Sala IV de justicia. Tengan o no razón en sus reclamos, en el caso de don Justo, que reclama tanto ser un fiel seguidor de Jesús de Nazaret, sus acciones han parecido contradictorias a sus palabras. Muchos interpretan su conducta como "amor al dinero".

Un mes después irrumpió un  nuevo escándalo. El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) acusó al Partido Renovación Costarricense, liderado por Orozco, ante la Fiscalía nacional. El departamento de financiamiento de partidos políticos del TSE acusó al "Partido del Pez" de pretender cobrar casi 800 millones de colones como gastos de campaña. Debido a las "muchas irregularidades" en la solicitud, el TSE decidió pagarles los 400 millones que les correspondía por la cantidad de votos que lograron, más sólo 31 millones como contribución del estado. Don Justo afirmó que toda la investigación era un montaje en su contra y que ni él ni su familia ni la dirección del partido tenían que ver con el asunto, sino que "metimos gente no creyente" y éstos eran los culpables.

Toda esta situación, junto con la agresividad de don Justo contra los homosexuales, ha producido un doble efecto lamentable. Dentro de la Asamblea Legislativa y la sociedad en general (especialmente los círculos universitarios, los medios de comunicación, etc.), ha dejado una pésima impresión (léase "testimonio") de los evangélicos. Por muchas razones, la ética de los protestantes, incluso sus pastores, diputados, medios de comunicación, etc., está fuertemente cuestionada. Piadosas protestaciones de la santidad y las virtudes de uno mismo sólo subrayan la contradicción entre lo profesado y lo actuado. Y como en Costa Rica el adjetivo "ciristiano" se entiende cada vez más como sinónimo de "evangélico", y vice versa, el problema se vuelve más grave cuando estos partidos apropian el título de "cristiano" y actúan de manera contradictoria. Así su conducta denigra el mismo nombre del Salvador. ¡Qué buena manera para crear enemigos de la fe!!

Dentro del sector protestante. donde la vasta mayoría es neo-pentecostal y en algunos casos claramente sectaria,  y además obsesivamentemente homofóbica, don Justo es aplaudido como un héroe de la fe. Esto sin duda favorece mucho el futuro político de su partido. Don Justo y otros políticos "cristianos" no tienen que preocuparse por la opinión pública del país, porque tienen su base en una subcultura poco pensante y nada crítica pero suficientemente numerosa para garantizar sus victorias electoreras. Ellos votarán en masa por cualquier candidato o candidata de su afiliación religiosa, por incompetente que sea.

En el fondo, este caso nos plantea el problema de los partidos religiosos y específicamente los partidos protestantes.  Cuando hay candidatos o candidatas de verdaderas convicciones cristianas y con un profundo entendimiento de la realidad política, deben competir al nivel nacional, en los partidos no religiosos, para ocupar con dignidad una curul bien ganada. Eliminar totalmente estos partidos "cristianos" sería un inmenso favor, no sólo a la patria sino también a la iglesia y a la fe.


Comentarios

Francisco

Es otro caso más de los modernos mercaderes del templo...que además están en muchos templos y catedrales, sínodos, prioratos, conferencias episcopales, mezquitas, sinagogas...lo que no han podido consensuar los dirigentes espirituales sobre el amor y la paz, si lo hace el dios dinero, mientras la humanidad se desgarra en guerras fratricidas, muchas veces financiadas por los intereses ocultos de los fondos que enriquecen a los teocratas. Estado Laico Ya.

Karen Sibaja

Oh Don Juan!!!! Dios lo siga utilizando! Estoy completamente de acuerdo con estas ideas! Es una lástima que un hombre como este manche el nombre de los que buscan día a día la cara y buena relación con Dios!!!!! :S

Alvaro Orozco Carballo

Muy Estimado Don Juan: Aunque lo aprecio a usted en muchisimos aspectos, me duele que esta vez disentimos. Soy catolico y considero ecumenicamente que la mision de Don Avendaño y Don Justo, con la cual coopero, incluso respecto al segundo como asesor,es necesaria para que ayudar a los hermanos homosexuales y heterosexuales a que se emitan leyes que les confieran todos los derechos de pareja, sin matrimonio ni su caricatura, figuras que distorsionarian el matrimonio, los gay no creen, segun confesion en este, ademas para preservar los niños de una adopcion homosexual,usted sabe que en Leviticos, Romanos Dios revea que la homosexualidad voluntaria es grave pecado y la involuntaria pues no pero que afecta al bien comun de la comunidad humana y cristiana.El Partido de Don Justo realiza tambien una gran labor social en pro de los necesitados, pero para superar el neo-liberalismo se requiere mas de un partido,con todo afecto se despide su alumno .

Ollman

Detesto a Juzco Orozco, porque su incapacidad es más grande que su verborrea.Dios crea la familia a partir de un hombre y una mujer.Como estudioso, Juan Stam lo sabe.

Rafael

Y se llama…Justo? Justo el nombre que no deberia tenerlo. Hablando seriamente quienes votan por este “hermano” y/o por sus partidos “cristianos”?. En peru’ paso’ algo similar en 1990 gano’ las elecciones presidenciales Fujimori con los VOTOS DECISIVOS del pueblo evangelico (casi 6%) El gobierno de Fujimori fue un mafia que prostituyo’ la politica, corrompiendo todos los poderes del estado, a empreserios, congresistas, jueces, militares, periodistas,etc. etc. que se rebajaron al recibir dinero del poder. Fue uno de los gobiernos mas CORRUPTOS a nivel mundial, era al orden del dia la mentira, las esterilizaciones forzadas, las desapariciones, los asesinatos y el robo al erario público. Este 2011 estuvo a punto de regresar al poder Fujimori hija, quien goberno’ junto a su padre usurpando el cargo de la Primera Dama a su mama’, con la misma tactica del 90, es decir, incluyendo en su lista de candidatos a algunos pastores y hermanos con la intencion de captar votos de los evangelicos , que en estos tiempos es algo mas del 10% . Es cierto hermano Juan que eliminar estos partido “cristianos” seria de gran favor a la patria, a la Iglesia, a la fe. Pero queda un problema: el pueblo evangelico siempre va a votar en las elecciones de su pais y cuanto mas numerosos sean, mas decisivos seran en los resultados finales. Espero no sea pedir mucho, que el caso Justo Orozco y Fujimori sean casos unicos y aislados y no se vuelvan a repetir nunca mas.

ALVARO OROZCO CARBALLO

La auto-justificacion del diputado Justo Orozco suena al discurso de la del Fariseo que relata el Evangelio,que la efectuaba humillando al Publicano, evoca la de los Bush, es anti-paulina

Daniela

"Cuando hay candidatos o candidatas de verdaderas convicciones cristianas y con un profundo entendimiento de la realidad política, deben competir al nivel nacional, en los partidos no religiosos, para ocupar con dignidad una curul bien ganada. Eliminar totalmente estos partidos "cristianos" sería un inmenso favor, no sólo a la patria sino también a la iglesia y a la fe."Si más cristianos entendieran eso, el mundo sería mejor. Y se lo dice una atea.

Alejandra

Que buen machetazo don Juan. Sinceramente me siento profundamente dolida de estar en el mismo saco que estas personas según la percepción popular. Gracias y a compartirlo!

Joaquin Vargas

Gracias Don Juan por la distinción entre moralidad y legalidad. Creo que la homosexualidad necesita un tratamiento pastoral pertinente, respetuoso y redentivo. Por qué será que la sociedad civil siempre está varios pasos adelante de la Iglesia. Don Justo es un decepcionante ejemplo, adicional a los el pasado, de un evangélico sin preparación legislativa. La camisa le queda grande.

teo montaño

Dios lo bendiga en este nuevo año, y te permita continuar con tu buena labor.

Timoteo

Justamente justo es que Justo deje la "justicia". La balanza está inclinada hacia sí mismo. Pero no ha de extrañarse que luego de que en latinoamerica (como en México) el cambio de vida se busque en alternativas que cuando menos conlleven un poco de moral nos salgan patanes como Justo. Creo que recordar al Jesús que predicaba, lo que mencionaba el tío Juan, sobre la justicia nos hará mejores ciudadanos del reino... PD. Pablo reconoció que era el pecador más grande del mundo...


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