Como cristiano, me opongo al TLC

El Tratado de Libre comercio entre Estados Unidos y Costa Rica favorecería a los poderosos pero castigaría a los pobres, contrario a la ética social y económica de la Biblia.

Juan Stam
Juan Stam

Como cristiano, me opongo al TLC

Leí con mucha sorpresa, en "El Camino" del mes pasado, el informe del reciente foro de la Alianza Evangélica sobre el TLC, con su título "Consejo de Liderazgo respalda tratado". Lo primero que me impresionó fue el desequilibrio y extrema parcialidad del programa: Francisco Pacheco de PLN, Amparo Pacheco de COMEX, Luis Gamboa de la "American Chamber" y Atlas Eléctrica, Mario Aguilar de PRN, y, solito, como Daniel en el foso de los leones, don Ottón Solís. Da la impresión que los evangélicos nos hemos casado con PLN y las cámaras de comercio e industria.

¡Qué injusticia! Dado el asalto propagandístico con que PLN y los medios nos han bombardeado, y dado el prejuicio previo que sin duda prevalecía en ese público, lo justo y sabio hubiera sido hacer exactamente lo opuesto: junto con uno de PLN (¿por qué llover sobre mojado con alguien de COMEX?), lo apropiado hubiera sido invitar a dos opositores, para compensar toda la desventaja desigual a favor del PLN. ¿Por qué no invitaron también a Alberto Salom, José Merino, Oscar López o Álvaro Montero? Además de Mario Aguilar del PRN, ¿por qué no alguien de los otros partidos unipersonales que se oponen al TLC? Y con la mesa ya de por sí tan cargada al lado del TLC, ¿por qué invitar también a uno de la "American Chamber" y Atlas, que es de la misma argolla? Y bien, si lo quieren invitar, ¿por qué no se incluyó ni una solo voz de los sindicatos? ¿No cuentan ellos, no vale la pena escucharlos también?

Como cristianos, debemos analizar muy cuidadosamente el papel de los medios de comunicación masiva, y en ellos, el papel que juega, por desgracia, el dinero. Nuestra "democracia" es en gran parte una "medio-cracia". Hoy día, en el mundo y en Costa Rica, todo se nos vende por televisión. Mucho antes de un período razonable y saludable de campaña presidencial, don Oscar Arias comenzó a "carpetear" el país con una avalancha de propaganda pagada para su presidencia y a favor del TLC. Le favorecía también el apoyo incondicional de los principales medios televisivos e impresos. Pero a pesar de haber gastado muchismo más dinero que su rival más cercano, apenas ganó la presidencia por un pelo. Sin toda esa propaganda, en una cancha al nivel, seguramente hubiera perdido. Pero ahora utiliza su precaria victoria presidencial, y los pactos cuestionables que ha forjado, para tratar de vendernos el TLC. Mucho de esa nueva oleada de propaganda es con recursos del gobierno ("cortesia de COMEX" etc.) o donada por los mismos medios ("cortesía de esta emisora", "servicio público de este canal").

Para mí, como estudioso de la Palabra de Dios, encuentro que el TLC está radicalmente opuesto a la ética social y económica de la Biblia. Lo que Dios quiere es la mayor igualdad posible, legislada en el Antiguo Testamento por el Año Sabático y el Año de Jubileo, representada por el Dios que es defensor de la viuda, el huérfano y el desahuciado (¡el pequeño agricultor mejicano), y encarnada en el Rico que se hizo Pobre (II Cor 8:9). Lo que Dios quiere es la igualdad (II Cor 8:14), la que se realizará plenamente en la Nueva Creacion (Apoc 21-22). El TLC, en cambió, favorece a los ricos y castiga a los pobres, en un grado inaceptable para cristianos que nos orientamos por las escrituras.

Como conferencista bíblico me toca viajar frecuentemente en muchos países, y he visto personalmente los estragos que estos tratados (CAFTA, TLC) han causado a los pobres. No hace tanto estuve en el sur de México, donde el CAFTA ha destruído la pequeña agricultura. En noviembre estuve en Managua. De las noches que estuve, sólo una no trajo un apagón de varias horas. ¿Qué había pasado? En Nicaragua se había privatizado, por "concesiones", la energía electríca. Naturalmente, la empresa privada siempre busca su propia ganancia, lo que en el campo de los servicios públicos, significa apagones, falta de agua, peor servicio telefónico en áreas donde no es rentable, etc. etc. He escuchado las supuestas explicaciones de estos hechos, y también que el TLC no significa privatización, aun que el neoliberalismo no existe, y tantos argumentos más. No soy tan ingénuo como para creerlos. Si todo eso fuera cierto, no sería necesario someter el país a tales asaltos propagandísticos. Los defensores del TLC se abrirían a un verdadero debate, en términos iguales, y no impondrían una virtual ley de mordaza en nuestra Asamblea Nacional.

Es muy sospechoso el pánico con que se pretende legislar el TLC. ¿Cuál es la prisa? Es un documento de miles de páginas e innumerables asuntos importantísimos a discutir con cuidado. ¿Cuántos diputados han leído aun la mayor parte, con cuidado? Tomando decisiones de tanta trascendencia para el futuro del país, y con todos los demás temas obligados de la agenda legislativa, ¿podría la Asamblea Nacional debatir seriamente el TLC en menos de un año?  ¡Lo dudo mucho!


Comentarios

juanstam

Gracias por tu comentario, hermano Tomás. Es importante no confundir marxismo (malentendido como comunismo al estilo sovietico) con socialismo democrático, como se ha practicado en Canadá, holanda, países escandinavos (y aun Costa Rica). Creo que el socialismo ha tenido resultados mucho mejores que el capitalismo. Por otra parte, la Biblia enseña claramente que Dios quiere la mayor igualdad posible, mientras el capitalismo fomenta la desigualdad. Puedes ver en este blog artículos de 12.18.07; 4.8.08; 3.18.09 (dos); 8.5.09. El problema es que hay demasiado prejuicio y propaganda parcializada. Un saludo, Juan

Diana Muñoz

Yo también me opongo al TLC en Colombia, el artículo es muy desafiante en términos de cuál es nuestra ética social y política, de acuerdo a la Palabra.

Sonia Torres s

Yo tambien me opongo al TLC ,donde solo los ricos se hacen mas ricos y los pobres mas pobres ,aqui en mi pais PERU la pobreza ha crecido enormemente ,aunque quieren hacernos ver que la economia es estable ,solo para algunos ,si vamos mas alla ,a los lugares mas profundos del PERU ,alli vemos la pobreza real ,la falta de educacion ,la desnutricion ,y la violencia ,mas aun con los niños ,y ahora con el TLC que se firmo ,los mas afectados seran los pobres ,que son la agricultura en general ,los que dia a dia trabajan para vender sus productos a un precio que a penas les alcanza para sobrevivir ,donde queda la integridad de los que mas necesitan ,a donde van cuando tienen que reclamar sus derechos ,pues no hay un lugar indicado ,y aqui nuestro presidente se hace de la vista gorda ,y como yo lo llamaria un caballo loco ,que durante su campaña prometio no contar con el TLC y fue el primero en difundir este tema ,yo creo que falta mas conocimiento real .y sobre todo de conciencia ,que falta en algunos politicos ,que solo piensan en mantener un estatus y un renombre sin percatarse que eso solo daña a una nacion con muchas necesidades ,sin tan solo vieran que un pais no es grande por su economia ,sino por la calidad de personas que existan ,para el bien de su Pais y donde no exista egoismo o individualismo solo asi creceremos como Nacion ,lo felicito Juan por su pagina Dios lo bendiga siempre

Tomás Sáenz L.

No firmar el TLC ¿nos sacará de la pobreza a los paises sudamericanos?. Considero que el TLC no es un sistema perfecto, pero debemos tomarlo como una alternativa para tratar de mejorar la economía de nuestros pueblos. El problema en América Latina es que hemos sido alienados por muchos años en un pensamiento marxista, lo cual demanda la igualdad, pero en aquellos paises donde fue aplicado, fueron los que más desigualdad han mostrado y todos han fracasado rotundamente. Apelar a la Biblia para demandar igualdad creo que no es tan sabio, pues ella siempre nos muestra ricos y pobres, pero que cuando estos vinieron al Señor ambos supieron compartir sus vidas en paz y armonía desde su propia situación. Igualdad muchas veces suena a envidia por el que ha podido lograr más.

Juan JHözet Zamora

Como cristiano me opongo rotundamente al TLC. Yo soy colombiano, y en estos momentos mi país está a portas de firmar este pacto, el cual ahondará y recrudecerá más la pobreza en Colombia. Dejando a los pobres más pobres y a los Santodomingo, Uribe Velez, Santos y Llule (entre otros) más ricos. Me parece que dicho tratado en nuestro país, y en cualquier otro, es una ofensa tanto a las soberanías pero especialmente a la dignidad de la gente y sus pueblos. Da tristesa que muchos cristianos de mi país, que apoyan en alma ardida a Uribe, no se cuestionen por un segundo de lo macabro e indigno que es este pacto. Que en palabras bien evangélicas sería EL PACTO CON EL DIABLO. Y como secuela de este diabólico tratado, aprovecho también para oponerme al cultivo de palma africana que se está realizando en el norte del departamento del Chocó, y en algunas partes de los Llanos Orientales, el cual está dejando a los pueblos nativos sin sus tierras. Todo con la excusa de elaborar bioconbustible, el cual no perjudica la capa de ozono. ¿Pero a precio de qué? ¿De afros e Indígenas mendigando pan en los semáforos? ¿Mendigando los que en sus terruños había en abundancia? ¿Para que lleguen a las ciudades y se hagan esclavos del consumismo? YO DENUNCIO. PORQUE estos cultivos desplazantes están siendo apoyados por el Gobierno con el ejército colombiano en conjunto con los paras, los cuales escoltan a los colonos antioqueños "Empresarios por la paz" para que estos caníbales deboren más las tierras ajenas. Muchos parceleros (Afros e Indígenas)en el norte del Chocó dejaron solas sus tierras, porque supuestamente los "paras" ( Paramilitares más Soldados colombianos sin la presilla nacional) les dijeron que en los lugares que ellos habitaban había querrilla, y por tanto querían "limpiar el lugar". Y para sorpresa de algunos campesinos cuando regresaron (a los pocos meses) encontraron sus tierras ocupadas por estas palmas. Y cuando fueron a hacer el reclamo se toparon con que los empresarios tenían las escrituras como si hubiesen comprado legalmente las tierras. En algunos casos los empresarios ensanchaban sus alambradas sin que el campesino dueño de la parcela se diera cuenta. Además a los OBREROS (los mismos campesinos que los "EMPRESARIOS POR LA PAZ" desplazaron) que contratan para que cultiven y cosechen los frutos de la palma los emplean por prestación de servicios, sin afiliciación a ninguna EPS, e incumpliéndoles a la hora del pago. Y cuando les pagan sólo les dan un Vale, el cual sólo es recibido en una tienda de abarrotes asignadas por los mismos "Emprearios"; y los víveres que los pobres campesinos compran les cuesta hasta dos o tres veces el valor real, porque entre el empresario y el tendero colono se da un compinche. Y así muchos cristian@s desean el TLC. Ya estamos viviendo un infierno acá en Colombia con un AntiCristo (Porque todo aquel que se opone al Reino de Dios y a sus valores, dentro de ellos LA VIDA DIGNA es un anticristo), y eso que todavía no ha iniciado en pleno la gran TeLeCetribulación. Pero a Dios gracias, porque la esperanza y la vida triunfan y triunfarán en el Cordero. Oro al Córdero para que nos dé fuerza y voz para resistir la injusticia; y permanecer y profetizar la justicia.

Ruben Quesada C.

Hola Juan lo apoyo en su comentario, sera que al ver al pastor a la par del Dip Pacheco todos los Cristianos tenemos que apoyarsi es que el apoya, el pastor y no ven que nos estan entregando a lo que ellos estan negociando con el Gobierno la Alianza y la teologia de la propesperidad , Que probecho estaran sacando , Saludos Ruben.


Deje su comentario:


Más artículos