Carta de vecinos de Mata de Plátano al diputado Guyón Massey

Al mes del referendum en Costa Rica, sus vecinos cuestionan al dipultado evangélico, Guyón Massey

Juan Stam
Juan Stam

7 de noviembre de 2007-11-05Señor diputado Guyón Massey, Un grupo de vecinos de Mata de Plátano, preocupados por los abusos cometidos durante la campaña del referendum y en este momento, por las implicaciones que tendrían para el país las leyes de implementación, nos dirigimos a usted con el fin de invitarle a reflexionar sobre las enseñanzas bíblicas en cuanto a la vida económica. El Dios de la Biblia, el suyo y el nuestro, se declara Dios de las viudas, los huérfanos, los forasteros y los desvalidos. El día de Pentecostés fue un hermoso proyecto de solidaridad (Hch 2:44-47; 4:32 - 5:11). Una de las grandes metas de San Pablo, al concluir su ministerio, fue la de lograr la mayor igualdad posible entre ricos y pobres (II Cor 8:14). Estas enseñanzas bíblicas condenan la exaltación del mercado libre como valor supremo como también al neoliberalismo que Juan Pablo II caracterizó como "capitalismo salvaje". Los mismos contenidos del TLC y resultados en otros países muestran, sin lugar a dudas, que este proyecto trae consecuencias negativas para los pobres a los que tanto ama Dios. Como consecuencia del tratado de libre comercio en México, se han aumentado tanto el desempleo y la miseria, que multitudes crecientes de "mojados" están arriesgando sus vidas tratando de evadir el gigantesco muro fronterizo levantado por los Estados Unidos. En México, el tratado ha aumentado drásticamente la brecha entre ricos y pobres, como está pasando también en Honduras, El Salvador y Nicaragua. Estos son hechos que no se puede racionalizar con pretextos evasivos. Como cristianos y cristianas, estamos llamados a compartir el dolor ajeno, ser solidarios y a "llorar con los que lloran", como escribió San Pablo. Como costarricenses, que amamos la democracia, no queremos que se repitan los errores y las violaciones a nuestros derechos que vivimos en el proceso del referendum. Como ciudadanos que amamos a nuestra tierra, no queremos llegar a ser inquilinos en ella. Consideramos que apoyar la agenda de implementación está en contradicción con la fe y el evangelio y es aun más grave y resulta irreconciliable cuando se conocen los contenidos del Tratado de Budapest y de la UPOV y sus implicaciones para el país, como denuncia la Defensora de los Habitantes en Semanario Universidad (1.11.07). No entendemos como usted, siendo diputado cristiano y representante nacional de la comunidad evangélica, pudiera dar su voto a favor de estos convenios nocivos. Escucha la voz de su conciencia, la voz de los opositores y la voz del pueblo. Ojalá participe desde su fe en el debate de las razones de fondo de estos problemas nacionales. Esperamos escuchar sus respuestas ante el plenario de la Asamblea. Lo que sería inaceptable sería refugiarse en el silencio y la complicidad. Esperamos que su inocencia no le juegue una mala jugada. Como vecinos de Mata de Plátano, declaramos una guerra contra la escandalosa corrupción que ha venido caracterizando la vida política de nuestra patria en todos sus niveles. Aun más, vamos a resistir con todas nuestras fuerzas las leyes de implementación que consideramos contrarias a nuestra fe cristiana y nocivas para el país, especialmente para los pobres. En este proceso nosotros, como sus vecinos, estaremos observando cuidadosamente las actuaciones suyas en estos meses y si es necesario y conveniente, le estaremos contactando de nuevo para apelar a su conciencia cristiana y evangélica, conforme a los principios claros de la Palabra de Dios.Estará usted en nuestras oraciones para que Dios le ilumine y le guíe,Comité Patriótico de Mata de Plátano



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