Carta abierta al diputado Justo Orozco
Una carta de denuncia por Mario Albérto González Torres, de la Asociación de Jóvenes Profesionales Cristianos, al diputado protestante Justo Orozco, sobre su voto a favor de un escandaloso aumento del sueldo de los diputados y algunos comentarios inoportunos suyos
2010-06-01
Licenciado
Justo Orozco Rojas
Presidente
Partido Renovación Costarricense
Estimado señor:
Asunto: Denuncia de una mala Gestión en la Asamblea Legislativa
En atención a sus comentarios y afirmaciones, dadas en los medios de comunicación escrita (Periódicos LA TEJA y La Prensa Libre) con fecha del 12 y 13 de mayo en donde usted afirma “Necesito el aumento salarial para comprarme ropita nueva”, dicho aumento convertiría su salario en 4 300 000.00 colones mensuales, como bien lo indicó el ex candidato Carlos Víquez, en su carta abierta, se lo cito de manera general, esto degenera la moral y la confianza de aquellas personas que confiaron en usted y en su partido, pero no queremos emular la carta de Don Carlos, más bien queremos enfatizar, en el problema tan grave que “pinta” su Gestión en estos cuatro años que le quedan en La Asamblea Legislativa.
Todavía recuerdo aquella vez que usted llego a la Iglesia donde asisto ubicada en Paso Ancho, un día sábado con el fin de hacer su propaganda política y las promesas de una Gestión sana y transparente, el mismo argumento que uso en el Periódico Nacional LA EXTRA con fecha 24 de octubre de 2009
“A los electores les digo que con toda confianza nos pueden apoyar porque somos gente con mucha dignidad y predicamos con el ejemplo. En Renovación Costarricense no encontrarán a un ‘toma guaro’ que anda de madrugada atropellando a la gente o a un gay o lesbiana. Tenemos misericordia por esa gente pero lucharemos para enderezar las veredas por las que camina Costa Rica”.
Lamentablemente, sus acciones y afirmaciones en estos últimos días, nos decepcionaron en gran manera, no solamente a aquellas personas que se vieron ilusionadas e involucradas en su partido, sino a un pueblo de Dios, que tal vez tuvo la confianza de tener un PROFETA dentro del plenario. Después del mal sabor que nos dejó el Pastor Guyon Masey con sus “inocentadas” con respecto a temas de mucho interés nacional, es una desagradable sorpresa identificar a otro diputado con el emblema de cristiano, dejar en mal a toda una comunidad evangélica.
“Predicamos con el ejemplo”: esas fueron sus palabras según el medio de comunicación antes citado, es lamentable el hecho de que aún los políticos “cristianos”, (porque aunque realmente en la combinación de la política y el cristianismo hay un hilo muy delgado para llegar al cinismo), ya estén comprados. Necesitamos a hombres de Dios, genuinos, valientes, profetas, que hagan sentir su voz y no callen ante las injusticias sociales, sobre todo que incomoden a los más poderosos y ricos con su voz de reclamo y justicia.
Hombres que no inciten a la homofobia en la comunidad cristiana, sino más bien den soluciones alternas para la salvación y restauración de estas personas, que dejen muy en claro, que no se puede aprobar una ley de esta índole por motivos de creencia y moral, mas sin embargo, aclaren que nuestras iglesias están abiertas para recibir y acoger a aquellos homosexuales y lesbianas que tengan preguntas que quieran despejar muchas dudas e incluso quieran emerger del tipo de vida que llevan. No es simplemente cerrarnos hipócritamente con palabras como “En Renovación Costarricense no encontrarán…….. o a un gay o lesbiana. Tenemos misericordia por esa gente pero lucharemos para enderezar las veredas por las que camina Costa Rica”.
Realmente existirá esa misericordia de la que usted habla?, Don Justo, es usted la voz de salvación desde el plenario, por favor la misericordia de Dios se demuestra con hechos, como usted mismo lo dijo.
Nos llama la atención otro comentario en el Periódico costarricense La Prensa Libre, del día jueves 13 de mayo de 2010, escrito por Aarón Sequeira, en el cual e usted afirma lo siguiente:
“**Justo Orozco enfatizó que él es solvente en varios sentidos y que no puede bajar su nivel de vida, y que si los partidarios querían gente honrada y capaz, eso tiene su precio, para luego preguntarse: “¿o es que quieren gente que ande en malos pasos?”.**
Definitivamente, nos impactan sus palabras, ya que carentes del conocimiento bíblico, peor aún del mismo corazón de Dios, nos produce una vergüenza terrible saber que usted está con el estandarte de cristiano en ese plenario, después de que fueron publicadas estas afirmaciones. ¿Cuál es su misión en el plenario?, ser la voz de denuncia social, la cara de los pobres y menos favorecidos con las decisiones y reformas jurídicas o más bien hacerse de un “status” entre los más millonarios de este país con un nivel de vida muy alto, o más bien Don Justo explique usted ¿a qué se refiere cuando dice bajar su nivel de vida?
Don Justo ¿cuál es el precio para su honradez?, es difícil rememorar que aquel hombre que llegó un día a nuestra iglesia a pedir apoyo político a un grupo de jóvenes, hoy diga PÚBLICAMENTE que su honradez tiene un precio e incluso asevera que de no pagarse este precio (aumento salarial) después lo culpen por andar en malos pasos.
Sepa Usted que forma parte de las decepciones más grandes de una generación que en algún momento creyó en usted.
Don Justo, ya que, “embarrialó la cancha al principio del partido”, todavía tiene cuatro años para reivindicar sus actos, por favor pídale dirección a Dios para tomar las mejores decisiones y sobre todo pese sus palabras antes de hablar y dar declaraciones a los medios de comunicación, demuestre que es un hombre de Dios, íntegro, honesto y sobre todo ético.
Nuestra oraciones van dirigidas para que Dios le conceda sabiduría en estos cuatro años que recién comienzan, no nos decepcione, y mucho menos a Dios, ya que, según reza la Biblia: “Él mismo es el que pone las autoridades”, hágale honor a ese privilegio, por último no le sirva a dos señores o le sirves a Dios o a las riquezas, tendrá usted que definirlo. Atentamente,
Asociación de Jóvenes Profesionales Cristianos.
BBA. Mario González Torres, Presidente.