Carta abierta al diputado Guyón Massey
Respuesta a un artículo del Diputado Massey en el diario EXTRA, 1 de setiembre de 2008
Estimado hermano Guyón,Hoy llegó a mis manos tu artículo del lunes pasado en el periódico EXTRA. Te respondo por mi sitio web, donde apareció también el artículo mío que aparentemente encontraron los editores del EXTRA. Mis tres artículos, y otro por un abogado evangélico, suscitaron un debate sumamente interesante, con casi cien participaciones. La mayor parte puede leerse en este sitio web, en "Lupaprotestante" y en "Tribuna Democrática". Mi tercer artículo resume algunos aspectos de esos intercambios. Una realidad que evidenció ese debate tan amplio es que muchos cristianos no comparten el análsis unilateral, tan de negro y blanco, de la Alianza Evangélica y de la marcha. Hermano Guyón, me parece que te haría mucho bien leer todos esos correos. Muchos evangélicos no comparten los criterios de los líderes que están en el poder en la iglesia. Tu lamentas que no asistí a la marcha, cosa que jamás hubiera hecho, pero escuché todo por Faro del Caribe. Saqué apuntes sobre todo el proceso. Para efectos de análisis teológico, que es mi responsabilidad como evangélico, fue óptimo estar escuchando la transmisión, que se puede considerar cuasi-oficial, por medo de nuestra emisora evangélica. La emisora reportó todo lo que iba pasando.Te equivocas de plano cuando hablas de mi "profunda animosidad" hacia tu persona y hacia la Alianza. Te equivocas también cuando me exhortas sobre el pecado de sembrar discordia. Entonces los profetas y Jesús también sembraron discordia. Lo que pasa es que como cristiano, y como teólogo evangélico, tengo convicciones muy profundas y fuertes que no me permiten callarme. Uno de los problemas más graves de la comunidad evangélica hoy, como explico en mi tercer artículo, es la gran falta de análisis crítico, desde las escrituras y desde la fe, entre los fieles que dicen "Amén" a cualquier cosa.Desde el principio reconocí que la Alianza negaba toda homofobia. Pero en mis artículos, con muchas citas de la misma marcha, probé que en realidad existió una hostilidad agresiva contra ese sector de la población. En mis artículos dí muchas evidencias de esa homofobia, pero tu artículo no refuta ninguna de esas evidencias sino responde con sólo teorías y generalidades. El mismo hecho de convocar una marcha politiquera, con el tono que le dieron, era un acto homofóbico. Repetir constantemente que fue un acto de puro amor es como persignarse antes de pecar, y sólo quita credibilidad a la causa evangélica. He participado en muchas marchas, y el plato fuerte ha sido siempre los discursos sobre temas de actualidad nacional. Con mucho más razón, esperaríamos de la Alianza Evangélica una dimensión más sensata, menos fanática y manipuladora. Hubieran podido plantear razones bíblicas y teológicas de oponerse a la unión civil. No se hizo en ningún momento. Hubo muchos gritos irracionales pero ninguna seriedad espiritual.Sin animosidad, tu hermano en Cristo,Juan Stam